Una historia bien contada capta la atención del mundo. Pero, ¿qué pasaría si de contar esta historia dependiera el futuro de la humanidad? El documental de Al Gore, ex vicepresidente de los EE. UU., “Una verdad inconveniente”, no sólo es una historia magistralmente contada, sino que además es un grito de alerta sobre la suerte que se le avecina al planeta si el calentamiento global no es detenido.
El documental está basado en una charla, acompañada por una exposición de transparencias, que Al Gore ha venido dando alrededor del mundo durante los últimos años. La investigación es exhaustiva y las conclusiones firmes: todos los científicos están de acuerdo en que la emisión de gases que están produciendo el efecto invernadero terminará por derretir las capas polares, causando un desastre global que pondrá en peligro el futuro de la humanidad si no hacemos algo inmediatamente para detenerlo.
Al Gore, a través del documental, nos cuenta dos historias: la primera es la historia de su vida y cómo se interesó por el medio ambiente; la segunda, es la historia de cómo, poco a poco el ser humano ha cambiado el planeta a grado tal, que está alterando el clima planetario, preludio de innumerables desastres cuyos resultados ya estamos viendo, como sucediera con el huracán Katrina.
El documental nos muestra a un Al Gore relajado, jovial y con un dominio impresionante del tema científico, ante una audiencia completamente cautivada por su voz y su presencia, como si en vez de estar escuchando una conferencia científica estuviera escuchando un concierto de Pavarotti o de Plácido Domingo. Con una computadora Apple y un proyector, Gore va mostrando las transparencias que ilustran uno a uno los temas sobre los que está hablando. La charla se intercala con la narración de la vida de Al Gore y sus viajes por los cuatro rincones del planeta para observar y analizar las consecuencias del efecto invernadero a nivel global, a la vez que demuestra con estadísticas, fotos y opiniones científicas cómo el futuro del planeta está siendo amenazado y que si nos descuidamos, nos vamos a quedar sin planeta.
Sus planteamientos son claros, específicos e ilustrativos de cómo y por qué se está produciendo el efecto invernadero y quiénes son los causantes del desastre que se avecina. La historia narrada por Gore se remonta a un profesor de su época universitaria, Roger Revelle, quien desde los años 50 había caído en cuenta de que la acumulación de CO2 (dióxido de carbono) en la atmósfera estaba aumentando peligrosamente debido a la expansión económica ocurrida después de la Segunda Guerra Mundial. Revelle también había señalado claramente los causantes de dicha contaminación: el uso en volúmenes gigantescos del carbón y del petróleo como combustibles. Sus argumentos y en especial una gráfica que mostraba prácticamente una recta ascendente del CO2 en la atmósfera año tras año, impresionaron tanto a Gore que en el transcurso de su vida lo habrían de convertir en un ambientalista. Casi medio siglo más tarde, el estudio pionero de Revelle fue ampliamente confirmado: la concentración preindustrial de CO2 era de 280 partes por millón, para el año 2005 había llegado a 381 partes por millón, todo gracias a la actividad humana.
El calentamiento global, nos demuestra Gore, de ser una teoría pasó a ser un hecho científico, confirmado por la evidencia empírica: los nevados y los glaciares se están derritiendo a pasos agigantados. Por ejemplo, el famoso monte Kilimajaro, localizado en Tanzania, que en una foto de 1970 se veía por completo cubierto de nieve, para el año 2005 apenas conservaba un trazo de nieve en su cima. Lo mismo se está repitiendo a lo largo y ancho del planeta: en los mismos Estados Unidos el Parque Nacional Glacier, en Montana, prácticamente ha perdido toda la nieve que lo cubría; en la Patagonia Argentina, el glaciar Perito Moreno se está derritiendo a pasos agigantados; lo mismo está pasando con los glaciares en Perú, Alaska, Suiza, Tibet, etc. No hay punto qué debatir: la correlación entre el calentamiento global y la acumulación de CO2 ha sido plenamente demostrada y el efecto se está sintiendo aquí y ahora.
Gore explica científicamente en su documental cómo funciona el proceso del calentamiento global, además de mostrar los efectos del mismo. El punto crucial para entenderlo son los polos, donde los más grandes cambios climáticos están teniendo lugar. Por ejemplo, los rayos del sol que inciden directamente sobre el Polo Norte, son reflejados en un 90% a la atmósfera; la capa polar actúa como un espejo que evita el calentamiento de la tierra. Sin embargo, en la medida en que los glaciares se derriten, dichos rayos solares son absorbidos por el océano en un 90%, lo que hace que el mismo se caliente. Al calentarse el océano, este proceso ocasiona un derretimiento aún mayor del hielo polar, que de llegar a derretirse por completo elevaría el nivel de los océanos hasta en 20 pies (seis metros), lo que inundaría innumerables ciudades costeras alrededor del planeta, desplazando a decenas de millones de personas y causando una verdadera hecatombe global. Ahora bien, no estamos hablando de un proceso que, de seguir su curso, vaya a ocurrir en miles o cientos de años: si no se detiene este proceso en 10 años, será ya demasiado tarde; para el año 2040 el hielo polar, de seguir el camino suicida que llevamos, se habrá derretido completamente en el verano y los cambios climáticos causarán un verdadero holocausto global. El 40% de la humanidad que recibe su agua de los glaciares y nevados verá su abastecimiento de agua reducido a cero y a la crisis climática se le sobrepondrá una crisis por falta de agua. Las corrientes marinas se verían interrumpidas y por ejemplo, Europa podría entrar en una nueva edad del hielo, mientras que las tundras de Siberia se descongelarían por completo, liberando gases allí contenidos, lo que empeoraría aún más el efecto invernadero.
Para hacer su documental, Gore no solamente investigó el tema por décadas sino que además viajó hasta por el polo a bordo de un submarino nuclear y logró que se desclasificaran datos climáticos secretos. En la película vemos un submarino emergiendo por entre los hielos del polo. Para tal efecto se necesita que el hielo tenga tres pies o menos, por lo tanto la marina de los Estados Unidos había compilado datos exactos acerca de la espesura del hielo en el polo por muchos años. Los datos que Gore logró desclasificar revelaban que la espesura de dicha capa estaba disminuyendo.
A pesar de toda la evidencia concluyente acerca del calentamiento global, narra Gore, los Estados Unidos nunca firmó el tratado de Kyoto a pesar de que por su cuenta es responsable de un más del 30% de las emisiones globales de gases que están amenazando el planeta, y lo que es más, el gobierno de Bush, deliberadamente, ha tratado de poner en duda que el calentamiento global sea producido por los gases del efecto invernadero. Lo mismo es cierto para la Compañía Exxon-Mobil, la cual ha tratado de sembrar la duda acerca de la veracidad de todos los estudios científicos que han comprobado hasta la saciedad que las emisiones producidas por los combustibles fósiles están convirtiendo el planeta en una gigantesca cámara de gas que terminará por aniquilarnos.
El documental es también un llamado a la acción, para que los ciudadanos comunes y corrientes no se sientan impotentes y tomen su destino en sus propias manos, eligiendo representantes que no estén en los bolsillos de las compañías petroleras, como ha sucedido durante el presente de gobierno de los Estados Unidos, y también es un llamado a la toma de conciencia sobre cómo nuestra actividad diaria contribuye al calentamiento global. Para empezar, en la misma cubierta del DVD se ofrecen diez sugerencias útiles para ser parte de la solución y dejar de ser parte del problema, las cuales van desde cambiar un simple bombillo regular por uno compacto fluorescente, lo cual evita que 150 libras más de CO2 entren a la atmósfera anualmente, hasta manejar menos o plantar un árbol que durante toda su vida absorberá una tonelada de CO2.
“Una verdad inconveniente” es en verdad inconveniente para aquellos que detentan el poder y para las compañías multinacionales que los sustentan y les imponen políticas, a sabiendas de que las mismas están en camino de causar un holocausto global; en resumen, el peor crimen que se pudiera cometer contra la humanidad entera: el condenarla a muerte para que un grupo de compañías multinacionales obtenga unas ganancias desmesuradas de miles de millones dólares mientras los frágiles ecosistemas del planeta son destruidos.
El documental se puede adquirir en DVD y cuenta con subtítulos en inglés y en español. También hay un libro del mismo nombre (An Inconvenient Truth) que ofrece información similar a la que presenta el documental. No ver este documental es como recibir una sentencia de muerte por correo y no molestarse en abrir el sobre, y la verdad, como lo demuestra el documental, es que estamos sentenciando a muerte el planeta a menos que tomemos conciencia de la situación y obremos ahora mismo al respecto.
Para más información y para empezar a actuar, el documental recomienda visitar el sitio Web: www.ClimateCrisis.com.
Fuente: El Tiempo.com
Autor: Mario Lamo. Antropólogo y escritor colombiano, residente en los EE. UU.